23/Agosto/2012
La población mundial crece, la tala de bosques no
cesa y las épocas de sequía son cada vez más intensas. ¿Cómo asegurar el
suministro de agua potable en el futuro?
El hombre no puede vivir sin agua. Tan sencilla
condición de supervivencia ejerce una gran presión por la consecución de agua
potable para los 7 mil millones de personas que necesitan calmar la sed todos
los días. En la Semana del Agua, en Estocolomo, una conferencia mundial se ocupa
del tema del 26 al 31 de agosto de 2012.
No es que no haya agua suficiente: más de dos
terceras partes de la superficie de la Tierra están cubiertas del líquido, solo
que no es potable. Pero los tratamientos de desalinización utilizados hasta
ahora no son los más efectivos.
Científicos alemanes trabajan en el desarrollo de
un método de desalinización que podría complementar el actual:
Los altos contenidos de sal del agua marina la hace
no solo impotable sino dañina para la salud humana. Fabio La Mantia y su
equipo, de la Universidad Ruhr, de Bochum, desarrolla un método de
desalinización basado en una batería:
"Conectamos la energía eléctrica que retira la
sal del agua...”
La sal marina se compone de sodio y cloruros. Estas
partículas tienen cargas tanto positivas como negativas; si se exponen a la
corriente eléctrica, ésta las obliga a agruparse, y se pueden entonces sacar
del agua.
Fabio La Mantia utiliza en su laboratorio dos
bandas de carbón como electrodos:
"Sobre el tejido de carbón ponemos un material
mezclado con un pegamento y diluido en una especie de anilina”.
La sustancia, compuesta de manganeso y oxígeno,
atrapa los iones de sodio del agua. La segunda banda está recubierta con una
capa de polvo de plata que fija el segundo componente de la sal marina, los
cloruros.
Alberto Battiste, del equipo de La Mantia, explica
los siguientes pasos:
"Hemos calculado que para extraer del agua una
cuarta parte de la sal, hay que someterla a corriente de un miliamperio durante
40 minutos.”
La energía fluye y se hace visible en una curva
descendente en el computador. Hasta ahora es posible extraer solo el 50% de la
sal y esto se debe a que los materiales de los electrodos no son óptimos porque
frenan el flujo de partículas y, por consiguiente, de la desalinización.
"Por ello necesitamos mejorar los materiales
para lograr un 98% de desalinización...”
Un nivel de desalinización que hace potable el agua
marina. El método implementado hoy en todo el mundo es la llamada ósmosis
inversa. La ósmosis inversa (OI) es usada en barcos, aviones, industrias,
hospitales y domicilios. Con la ayuda de múltiples membranas se consigue
filtrar el 40% de la sal marina contenida en el agua. Este proceso empero,
requiere grandes cantidades de energía. Fabio La Mantia propone, por ello, la
combinación de ambos métodos:
"Mi método funciona muy bien con grandes
concentraciones de sal y la ósmosis inversa con bajas cargas salinas. Si con el
método de batería podemos extraer hasta el 90% de la sal marina, con la ayuda
de la ósmosis inversa logramos purificar el agua un 8% más para obtener así
agua potable.”
La combinación de ambos métodos permitiría además,
alargar la vida útil de las plantas desalinizadoras, lo que ahorraría muchos
costos. Pero primero, el equipo alemán de investigadores tiene que mejorar el
rendimiento de sus materiales para que puedan purificar grandes cantidades de
agua. Fabio La Mantia es optimista:
"Nuestro método tiene apenas un año, el de
ósmosis inversa tiene 40. Así que son muchos más los experimentos que tenemos
que realizar.”
Autor: Brigitte Osterath /José Ospina-Valencia
Tomado del programa EURODINÁMICA
de la Deutsche Welle, el servicio
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