PRIMERA PARTE
El próximo 03 de Enero se celebra el natalicio del poeta Cruz Salmerón Acosta, el "poeta del dolor" o el "poeta
del martirio", como se le conoce a este venezolano que nació en Cumaná, Estado Sucre, en 1892, quien fue víctima del mal
de Hansen, designación casi poética de la enfermedad conocida como lepra, y que se
recluyó en Manicuare, un pueblo que creció a lo largo de la costa de la
península de Araya y desde el cual se puede ver Cumaná. Su obra refleja la
adversidad, la angustia y la restricción que le acompañaron durante su vida.
Toda su poesía está impregnada de un tono evocativo, rica en cromatismos y símbolos, lo cual lo pudieran acercar al modernismo.Casi toda su obra poética se expresa a través del soneto, el cual fue la estructura modernista por excelencia, sin descartar otras formas líricas. En homenaje a ese gran hombre cuya existencia estuvo signada por la tragedia vital y la amargura que significó sufrir la lepra hasta las últimas consecuencias les invitamos a leer el trabajo de Sócrates Adamantios Tsokonas*
Vida y obra de Salmerón Acosta
1. Introducción
El presente trabajo trata fundamentalmente sobre el
destino en la vida y obra de Cruz María Salmerón Acosta. La forma en que
transcurre su vida antes y después de la enfermedad. El dolor acarreado por
ésta en la vida del poeta y cómo se relaciona con su obra poética. Este es el eje
central de la investigación. Se intenta también con ella rescatar el aspecto
humano y sensible de este personaje de la poesía venezolana. Hasta ahora tan
poco conocido; casi soslayado. Resulta verdaderamente una falta imperdonable la
escasa diversidad de los estudios realizados sobre el poeta.

El destino como un sendero debe ser transitado por
el poeta con renuencia casi pueril, y no es para menos: es su vida la que va
corriendo al abrazo de la nada mientras él, desesperado, la ve pasar
despreocupada y casi independiente de su dueño en una carrera vehemente hacia
la muerte. Su poesía es fatal. Respira lo volátil de la vida. También lo
volátil del amor. Su vida se trunca súbitamente. Sin ninguna explicación.
Después de conocer la gravedad de su enfermedad Salmerón siempre quedó como
interrogándose por la justicia de su destino. La poesía de Salmerón Acosta es
poesía lírica como pocas. Trasciende ampliamente las circunstancias de su vida
para convertirse en algo más elevado. Su cántico es a la vida; vida plena y
rebosante. De allí su grandeza.
Lo sublime de la poesía de Salmerón Acosta se halla
en su sencillez. Esa humildad propia del hombre de pueblo. Cada palabra de sus
poemas reúne a la vez lo genuino y lo hermoso del habla de Manicuare. Sus
versos no son erudiciones rebuscadas ni falsas pretensiones. Únicamente son el
lenguaje de su pueblo. Ni más ni menos.
No obstante la sencillez de su poesía Salmerón
Acosta supo darle al lenguaje un uso poético muy hondo. Su vida se fue
extinguiendo en toda la hondura de su poesía. Más hondo que las profundidades
del mar que le vio aparecer y desaparecer como si de un rayo se tratara. Así
fue la vida de Salmerón; honda y fugaz.
a. Reseña biográfica del autor
Cuando se habla de Cruz María Salmerón Acosta se
siente casi ineludiblemente una extraña empatía con el significado de su
desgracia. Nace en Manicuare, pequeño pueblo del estado Sucre, en el año de
1892. Crece y se desenvuelve ante el paisaje más hermoso de la Península de
Araya. Región cálida y remota de la geografía nacional, dominada por las aguas
del mar Caribe. Desde muy pequeño Salmerón Acosta entra en contacto con la
experiencia sobrecogedora de la naturaleza.
La vida del poeta hasta ahora no asoma la
inclemencia del destino. La vida transcurre en apacible armonía: los juegos
infantiles, la contemplación del paisaje, la escuela. Su corazón aún no
entiende de penas ni angustias. Sus días se incorporan sutilmente con los de su
gente y su pueblo. Ningún presagio todavía.

Llega el momento en que cada quien debe correr su
propio camino: la graduación. Obtiene el título de bachiller, en 1910, en el
Colegio Federal dirigido por José Silverio González, Luego, la universidad.
Decide trasladarse a Caracas para cursar estudio de leyes en la Universidad
Central. Una vez en la capital, Salmerón se hospeda en una residencia de
estudiantes. Con él dos compañeros, uno de éstos su amigo Ramos Sucre, quien es
compañero de promoción.
La vida estudiantil se llena de promesas e
ilusiones. Aventuras, nuevas experiencias y andanzas en el desconocido ritmo
capitalino. Durante su estadía en la ciudad, Salmerón conoce a quien será el
eterno amor de su vida. Una joven caraqueña llamada Conchita Bruzual Serra. Desde
entonces, y para siempre, Conchita se convierte en el objeto de un amor
entrañable por parte del poeta.
Inesperadamente, el destino comienza a dar
indicios. Salmerón recibe las primeras noticias acerca de los síntomas que
tanto le habían extrañado. El diagnóstico es impreciso pero parece ser algo
serio. Desde este momento su vida no cesará de copiar en el alma los sucesivos
signos del destino.
Es menester señalar datos fidedignos cuando se
construye una reseña sobre la vida de un autor. Sobre todo por apego a la
realidad de las cosas del poeta. Por esto, resulta un tanto revelador conocer
las verdaderas circunstancias enfrentadas por Salmerón Acosta en relación con
su enfermedad.
Los primeros síntomas padecidos se manifestaron en
brazos y dedos. Al recibir los informes médicos Salmerón aún desconocía con
exactitud la enfermedad que lo aquejaba; y es que los propios doctores también
lo ignoraban. Fue mucho después cuando se supo de la naturaleza del mal. Sin
embargo, desde el primer momento, Salmerón ya sabía que de algo grave se
trataba. No por mera casualidad realizó algunas visitas al leprocomio de Cabo
Blanco en Maiquetía.
Salmerón se encontraba en Maiquetía debido a un
“temperamento” al cual fue sometido durante dos meses por orden de un doctor
caraqueño. El doctor Guevara Rojas, entonces rector de la Universidad Central
de Venezuela, fue quien tomó el caso. A pesar de no saber con certidumbre de
qué se trataba el padecimiento del joven, la sintomatología le llega a
preocupar. No obstante el “temperamento” que ordena, las visitas al leprocomio
nada tienen que ver con indicación o sugerencia hecha por su persona. Fueron
hechas por iniciativa propia de Salmerón Acosta.

Una vez terminado el reposo de dos meses en
Maiquetía, Salmerón se dirige a Caracas. Encuentra la Universidad Central
clausurada por motivos políticos (durante la dictadura de Juan Vicente Gómez).
Sus sueños paulatinamente dejan de tener cabida bajo tales circunstancias.
Decide regresar a su pueblo natal. Apenas llegado a Manicuare consigue grave a
su hermana Encarnación, quien muere al día siguiente de su regreso. De los
siete hermanos de Cruz María, Encarnación tenía una significación especial
debido a la similitud con su carácter.
La enfermedad es finalmente diagnosticada en 1920.
Sin embargo, ya para 1913 Salmerón conocía cuál era su padecimiento. El doctor
Juan Francisco Pesticott es quien hace el examen de las condiciones del
paciente. Su diagnóstico: lepra anestésica nerviosa con neuritis cubital. Para
aquel entonces, la enfermedad se mezcló y potenció con los efectos de una
epidemia contraída por el poeta en 1918. En este año hubo un epidemia de gripe
española que no excluyó al joven, quien tenía sólo veintiséis años.
Salmerón vivía apartado de su familia desde su
venida definitiva de Caracas. A partir de su retorno al oriente venezolano ya
nada será igual. Alrededor de 1913 comienza el retiro físico y espiritual del
poeta. Por petición suya es levantada una pequeña vivienda cerca de la casa
paterna en Guarataro. Allí se interna, desde 1916, aferrado a su soledad hasta
la muerte. Recibe visitas de familiares y amigos, poetas y artistas. Pero la
poca vida con que cuenta le exige tiempo para madurar pensamientos y aclarar
sentimientos.
En 1914, su hermano, Antonio Salmerón, es asesinado
bajo extrañas condiciones. Fue, al parecer, objeto de reprimendas por parte de
autoridades públicas. El hecho desencadenó la reacción en masa de la población,
la cual tomó venganza por propia cuenta. Como resultado de su participación
Salmerón Acosta fue encarcelado por un tiempo. Meses más tarde se le otorga la
libertad.
Sócrates Adamantios Tsokonas: Escritor
venezolano (Caracas, 1979). De madre venezolana y padre griego, es librero, ensayista,
amigo de las letras, pensador crítico, humanista. Fundamentalmente tiene
interés por la historia, la literatura, la mitología, la arqueología y la
cultura de la Grecia antigua. Es egresado de Letras en la Universidad Central de Venezuela
(UCV, 2007) y mantiene una bitácora en
Internet llamada La pequeña Grecia, debido
a su gran interés por Grecia y por el amor a la música griega. También ha
escrito sobre temas relativos a literatura venezolana y latinoamericana.